Para muchas personas interesadas en el cambio de dieta como una alternativa e iniciativa en pro de una mejor salud, el consumo de alimentos de origen vegetal acompañados de pescado u otro marisco resulta una opción "bastante compensatoria". A esta modalidad alimentaria se le conoce como dieta "pesco-vegetariana" (a pesar del nombre, no es técnicamente vegetariana, ya que los peces no pertenecen al reino vegetal). Lo cierto es que quienes la practican -sobre el supuesto de que se trata de una de las variantes del vegetarianismo-, lo hacen sobre la dudosa premisa de que el consumo de pescado ayuda a complementar las deficiencias que por defecto engendra un régimen verdaderamente vegetariano.
¿Es realmente inocuo el consumo de pescado?
Las grasas, carbohidratos, proteínas, y los otros nutrientes presentes en el tejido animal, están químicamente arreglados de una manera tan distinta de la de los seres humanos que, en términos de utilización por parte del organismo, no se corresponden. Lo que significa que a fin de poderlos integrar a su economía biológica, el organismo debe de "convertirlos" en material químicamente manejable por el metabolismo en general. Naturalmente, ese proceso de "conversión" no es tan simple como
suena... Esa "conversión" no es más que un proceso de adaptación en el que el cuerpo sale perdiendo bioenergéticamente hablando. Y en la práctica, los nutrientes que podrían derivarse de la digestión de alimentos de origen animal resultan tóxicos para el organismo.
Extrapolando estos principios al consumo del pescado tenemos, por ejemplo, que la vitamina E presente en su carne es de baja asimilación debido a que ésta aparece en un formato químico muy parecido a los fenoles, tanto en su arreglo molecular como en sus efectos. Se sabe que la vitamina E del pescado está contenida en el tejido graso del mismo. Este tejido, rico en ácido graso omega-3 y muy pobre en omega-6, presenta el inconveniente de que se torna rancio con mucha facilidad. De hecho, ha sido esta particularidad la que más objeción ha despertado contra su consumo en nutricionistas modernos de avanzada.
En un medio tan caliente, ácido y húmedo como el que presenta el estómago, la carne de pescado se deteriora o descompone con mucho más facilidad que el resto de las carnes. Su digestión es ciertamente más lenta, y su potencial tóxico es definitivamente mucho más elevado que el resto de las carnes.
Los compuestos químicos parecidos a los fenoles que hasta ahora se han encontrado en el tejido del pescado, constituyen poderosos neurotóxicos con efectos muy deletéreos para la salud. Estas toxinas invaden el sistema nervioso comportando una actividad depletiva del "zinc" y el "silicio" de los nervios.
Es esencialmente: carne
Como toda otra carne, el pescado goza de la característica de demorar hasta 6 horas de digestión a nivel del estómago. La fermentación y putrefacción que le sigue son de un todo inevitables. Sus ácidos grasos son en un 83% saturados, y posee la mala virtud de acumular en su tejido graso una enorme cantidad de tóxicos adquiridos en las márgenes de ríos infestados de contaminantes químicos y residuos industriales, y una interminable variedad de subproductos químicos lanzados al mar en todo el mundo.
En fin, los perjuicios que se derivan del consumo del pescado son mayores que los beneficios relativos que puedan derivarse del mismo. Muchos justifican su consumo sobre la base de que obtienen suficiente omega-3 como para proteger sus arterias y corazón. Pero la naturaleza no ha creado el nutriente milagroso aún. Si el omega-3 no se combina con el omega-6 y otros ácidos grasos poliinsaturados específicos, se pierde el efecto de la acción sinergística, y por consiguiente terapéutica, de los mismos. Se corre además el peligro de afectar el ciclo de producción de prostaglandinas en las personas que lo consumen con cierta frecuencia, lo cual puede resultar negativo para la salud de los órganos sexuales.
Evitando el consumo de pescado disminuimos con ello el riesgo de contraer alergias, gastro-enteritis, cuadros tóxicos y desórdenes metabólicos.
Recuerda: Los vegetarianos no comen animales, ¡y los peces no nacen en una huerta!
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For many people interested in the change of diet like an alternative and initiative for one better health, the food consumption of vegetal origin accompanied by fish or another seafood is a enough option "compensatory". This nourishing modality "fish-vegetarian" knows itself him like diet (in spite of the name, she is not technically vegetarian, since the fish do not belong to the vegetal kingdom). The certain thing is that who practice it - on the in question assumption of one of the variants of the vegetarianism -, they do it on the doubtful premise that the fish consumption helps to complement the deficiencies that by defect a truely vegetarian regime generates.
Is really innocuous the fish consumption?
The fats, carbohydrates, proteins, and the other present nutrients in the weave animal, are chemically neat of a way so different from the one of the human beings who, in terms of use on the part of the organism, do not correspond. What means that in order to be able to integrate them to its biological economy, the organism must "turn them" manageable chemical equipment by the metabolism in general. Naturally, that process of "conversion" is not as simple as
it sounds... That "conversion" is not more than an adaptation process in which the body leaves bioenergéticamente losing speaking. And actually, the nutrients that could derive from the origin food digestion animal are toxic for the organism.
Extrapolating these principles to the consumption of the fish we have, for example, that the present vitamin and in its meat is of low assimilation because this one appears in a chemical format very similar to fenoles, as much in its molecular adjustment as in its effects. One knows that the vitamin and of the fish is contained in the greasy weave of the same one. This weave, rich in fatty acid Omega-3 and very poor in Omega-6, presents/displays the disadvantage of which it becomes rancid with much facility. In fact, it has been this particularitity the one that more objection has waked up against its consumption in modern nutricionistas of outpost.
In so hot, acid and humid means like that it presents/displays the stomach, the fish meat is deteriorated or disturbed much more with facility that the rest of the meats. Its digestion is certainly slower, and its toxic potential is definitively much more elevated that the rest of the meats.
The chemical compounds similar to fenoles that until now they have been in the weave of the fish, constitute powerful neurotoxic with very deletéreos effects for the health. These toxins invade the nervous system tolerating a depletiva activity of "zinc" and "silicon" of the nerves.
It is essentially: meat
Like all other meat, the fish enjoys the characteristic to delay up to 6 hours of digestion at level of the stomach. The fermentation and rotting that follows to him are of all inevitable ones. Their fatty acids are in a saturated 83%, and has the bad virtue to accumulate in their greasy weave an enormous amount of toxics acquired in the margins of infested rivers of chemical polluting agents and industrial remainders, and an interminable variety of chemical by-products sent to the sea anywhere in the world.
In short, the damages that are derived from the consumption of the fish are greater than the relative benefits that can be derived from the same one. Many justify their consumption on the base from which they obtain sufficient Omega-3 like protecting his arteries and heart. But the nature has not created the miraculous nutrient still. If the Omega-3 is not combined with the Omega-6 and other specific polyunsaturated fatty acids, the effect of the sinergística action is lost, and therefore therapeutic, of such. The danger is run in addition to affect the cycle of production of prostaglandins in the people who consume it with certain frequency, which can be negative for the health of the sexual organs.
Avoiding the fish consumption we diminished with it the risk of contracting toxic allergies, inflammation stomach, pictures and metabolic disorders.
It remembers: The vegetarians do not eat animals, and the fish are not born in an orchard!